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Pero el viajero que huye

Una reseña sobre Evershot, de Jesús Elorriaga

Por Antonio M. Figueras

Troppo tardi, Jesús. Como una excusa de canción italiana. Ahora me pongo con ello. Se me ha ido de las manos el tiempo. En ese difuso momento y espacio en que 2022 se acerca a los últimos estertores y a 2023 se le anima con cachetadas en las nalgas, tengo que contar qué me parece Evershot.

Evershot, aparte del título de una novela, es una pequeña localidad de la campiña inglesa, en el condado de Dorset. Allí la vida pasa de forma tranquila. Y lo que se convierte en más importante: parece un lugar ideal para esconderse del pasado, para darle lustre a una segunda oportunidad. Entre las personas que trabajan en el hotel se encuentran un exterrorista del GRAPO (el prefijo -ex no encaja bien con una serie de sustantivos, porque un terrorista, como un dictador, quizá no deje nunca de serlo), una estudiante francesa hasta el moño de sus días y un enano que participaba en combates clandestinos organizados por la mafia (no se suele decir, pero mafia hay en cualquier lugar, incluso en cualquier casa).

“Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres”. Así finiquita Quevedo su Historia de la vida del Buscón. Pues Evershot sugiere (o no) que, aunque se pretenda mudar de piel, las hazañas del pasado siempre le persiguen a uno. No hay paz para los malditos. Y claro, los días de antaño terminan estallando en la cara.

El ayer y el hoy se cruzan en esta novela, alimentan su argumento desde dos ciudades claramente opuestas, Madrid y Evershot, con técnicas narrativas y puntos de vista distintos, con ritmos antagónicos (crispado, como derrapando, y tranquilo, demasiado tranquilo).

La vida pasa despacio en Evershot y en su hotel. Solo las anécdotas y las confidencias pueden alterar un algo la monotonía. El establecimiento turístico es lugar de paso para viajeros y empleados, porque nada se mantiene como definitivo. La segunda oportunidad era el título de un programa de TVE sobre seguridad vial presentado por Paco Costas en los años setenta. De eso trata Evershot, de segundas oportunidades. Aunque aquí, el accidente sí se produjo. Lo que se busca es limitar sus consecuencias. La novela, editada por Amazon, se acompaña de una banda sonora que fija el contexto personal de Carlos, su protagonista. ¿El pasado siempre vuelve? ¿Podemos enderezar los renglones torcidos de nuestra existencia? Lean, lean esta novela, y que cada uno saque sus propias conclusiones. Si es que pueden hacerlo antes de que alguien ajuste cuentas pretéritas. El autor, Jesús Elorriaga (Madrid, 1977), es periodista, cineasta y músico.