La actividad poética y crítico-teórica de ALFREDO GIULIANI (1924-2007) es una de las más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en Italia. De entre sus libros de poesía destacan Il cuore zoppo. Con sette versioni da Dylan Thomas (Varese, 1955), Pelle d’asino. Grottesco per musica con Elio Pagliarani y Gastone Novelli (Milano, 1964), Povera Juliet e altre poesie (Milano, 1965), Il tautofono (Milano, 1969), Il giovane Max (Milano, 1972), Chi l’avrebbe detto (Torino, 1973), Nostro padre Ubu (Roma, 1977), Anima asola malsana (Modena, 1981). La mayor parte de estos poemarios confluyeron en Versi e nonversi (Milano, 1986), que recoge su producción poética hasta 1984. Casi diez años después aparecieron Ebbrezza di placamenti (Lecce, 1993), y Poetrix Bazaar (Napoli, 2003), que representan su última fase creativa. Son también importantes dos antologías: Furia Serena. Opere scelte, con un ensayo de U. Perolino (Verona, 2004), y Dal diario di Max. Pensieri e ridevoli patacchi, con seis dibujos inéditos y un aguafuerte original de A. Perilli (Bari, 2006).
De su actividad teórica en relación al Gruppo 63 habría que mencionar (con Nanni Balestrini) la edición de Gruppo 63. La nuova letteratura (Milano, 1964), y la dirección de los quince primeros números de la revista neovanguardista Quindici (1967-1969).
Como crítico cuenta con una obra muy extensa y de gran lucidez y penetración, imposible de sintetizar aquí. Con todo, es autor de la célebre antología I Novissimi. Poesie per gli anni ’60 (Torino, 2003 [1961]), y de muchos ensayos memorables, algunos de estos recogidos en Immagini e maniere (Napoli, 1996 [1965]), Le droghe di Marsiglia (Milano, 1977), y Autunno del Novecento (Milano, 1984).
TÍTULOS EN NUESTRO SELLO:
– Ebriedad de aplacamientos seguido de Poetriz Bazaar