Nace el 30 de abril de 1955 en Madrid. Se inicia tempranamente siendo aún niño en el dibujo y, posteriormente, en la pintura, actividades ambas que desarrolló de manera metódica e incesante hasta que decidió poner fin a su obra y a sus días, en 2013. Una vida dedicada a los distintos universos experimentales del arte.
Introvertido, minucioso, hermético, genial y casi oculto, tiene una inmensa obra, inédita sobre todo por el miedo a ser visto o rechazado. Las palabras del crítico Manuel Augusto García Viñolas iluminan el significado de este artista: «Quienes quieran llegar al pleno entendimiento de esta pintura, procuren entrar en ella sin hacer ruido, porque es pintura nacida de los profundos silencios de un pintor que se retiró ya en su juventud a los adentros de sí mismo para profesar en sus oficios con unción religiosa y sin prisa por emerger a la superficie de esas fugaces apariencias que hacen hoy tan efímero el arte». En www.raulromeroarte.com se expone su obra casi al completo.
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– El largo día de la noche eterna
